Practicar ejercicio físico aporta muchos más beneficios que mantener un cuerpo esbelto o una buena musculatura. Es un antídoto frente a los principales problemas de salud actuales: Previene las enfermedades cardiovasculares, la diabetes, la ansiedad y la depresión. Si lo incorporamos a nuestra rutina diaria, mejoraremos nuestra salud física y mental, y gozaremos de una mayor calidad de vida.
Muchas personas deciden practicar ejercicio físico para mejorar su figura, o, simplemente, mantenerse en forma. Si bien es cierto que la actividad física regular, acompañada de una dieta equilibrada, ayuda a perder peso y fortalece la musculatura, es importante conocer todos los beneficios que la práctica del ejercicio físico aporta a nuestra salud, para que se convierta en un hábito regular que incorporemos en todas las etapas de nuestra vida, incluso en la madurez, para lograr una mejor calidad de vida y prevenir los principales trastornos y enfermedades que asumimos como inevitables y propios de la edad.
La práctica de ejercicio físico regular contribuye a equilibrar la presión arterial, previene la diabetes y los problemas cardiovasculares y circulatorios, mejora las articulaciones y previene y disminuye la ansiedad, la depresión y el estrés.
Pero, además, mejora nuestro estado anímico y es capaz de frenar el declive intelectual que se produce con el paso de los años.
Las últimas investigaciones no solamente confirman los beneficios del ejercicio físico, sino que actualmente diversos estudios sugieren que podría reducir el riesgo de Alzheimer, e incluso el de algunos tumores, como el de mama o el colorrectal.
Nuestro aspecto, en la etapa de la juventud, es un reflejo de nuestros genes, pero en la edad de la madurez es el resultado de los hábitos de salud y nuestro estilo de vida. Ahora ya sabemos que el ejercicio físico es nuestro mejor aliado para conservar una buena salud física y mental con el paso de los años. Sólo falta tomar la decisión y revisar nuestra agenda para hacerle un hueco a esta nueva actividad. Hay que ser regular y paciente. Los resultados no se harán esperar
Practicar ejercicio físico aporta muchos más beneficios que mantener un cuerpo esbelto o una buena musculatura. Es un antídoto frente a los principales problemas de salud actuales: Previene las enfermedades cardiovasculares, la diabetes, la ansiedad y la depresión. Si lo incorporamos a nuestra rutina diaria, mejoraremos nuestra salud física y mental, y gozaremos de una mayor calidad de vida.
Muchas personas deciden practicar ejercicio físico para mejorar su figura, o, simplemente, mantenerse en forma. Si bien es cierto que la actividad física regular, acompañada de una dieta equilibrada, ayuda a perder peso y fortalece la musculatura, es importante conocer todos los beneficios que la práctica del ejercicio físico aporta a nuestra salud, para que se convierta en un hábito regular que incorporemos en todas las etapas de nuestra vida, incluso en la madurez, para lograr una mejor calidad de vida y prevenir los principales trastornos y enfermedades que asumimos como inevitables y propios de la edad.
La práctica de ejercicio físico regular contribuye a equilibrar la presión arterial, previene la diabetes y los problemas cardiovasculares y circulatorios, mejora las articulaciones y previene y disminuye la ansiedad, la depresión y el estrés.
Pero, además, mejora nuestro estado anímico y es capaz de frenar el declive intelectual que se produce con el paso de los años.
Las últimas investigaciones no solamente confirman los beneficios del ejercicio físico, sino que actualmente diversos estudios sugieren que podría reducir el riesgo de Alzheimer, e incluso el de algunos tumores, como el de mama o el colorrectal.
Nuestro aspecto, en la etapa de la juventud, es un reflejo de nuestros genes, pero en la edad de la madurez es el resultado de los hábitos de salud y nuestro estilo de vida. Ahora ya sabemos que el ejercicio físico es nuestro mejor aliado para conservar una buena salud física y mental con el paso de los años. Sólo falta tomar la decisión y revisar nuestra agenda para hacerle un hueco a esta nueva actividad. Hay que ser regular y paciente. Los resultados no se harán esperar
La práctica de ejercicio físico regular contribuye a equilibrar la presión arterial, previene la diabetes y los problemas cardiovasculares y circulatorios, mejora las articulaciones y previene y disminuye la ansiedad, la depresión y el estrés.
Pero, además, mejora nuestro estado anímico y es capaz de frenar el declive intelectual que se produce con el paso de los años.
Las últimas investigaciones no solamente confirman los beneficios del ejercicio físico, sino que actualmente diversos estudios sugieren que podría reducir el riesgo de Alzheimer, e incluso el de algunos tumores, como el de mama o el colorrectal.
Nuestro aspecto, en la etapa de la juventud, es un reflejo de nuestros genes, pero en la edad de la madurez es el resultado de los hábitos de salud y nuestro estilo de vida. Ahora ya sabemos que el ejercicio físico es nuestro mejor aliado para conservar una buena salud física y mental con el paso de los años. Sólo falta tomar la decisión y revisar nuestra agenda para hacerle un hueco a esta nueva actividad. Hay que ser regular y paciente. Los resultados no se harán esperar
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