Cuando somos víctimas de un antojo muchas veces nos reprochamos porque pensamos que no tenemos fuerza de voluntad, sin embargo debes saber que estos impulsos se originan en el cerebro debido a que una sustancia cerebral llamada dopamina, la cual se libera cuando ingerimos este tipo de alimentos, produciéndonos una sensación de euforia que nuestro cerebro desea repetir constantemente.
Si eres de las personas que día a día batallan con las ansias por los alimentos dulces, toma en cuenta estos tips: comienza el día con un buen desayuno, evita las comidas a deshoras, come distintos tipos de alimentos, evita aquellos que contienen grasas saturadas, come varias veces al día porciones moderadas y combina la dieta equilibrada con alguna actividad física.
Acá tienes otros consejos que podrán ayudarte a controlar la ansiedad por lo dulce. ¡Toma nota!
1. Determina qué te provoca el deseo de comer dulces
Generalmente el estado de ánimo nos impulsa a comer cosas dulces. Si estamos estresados, aburridos o preocupados, buscamos consuelo en los dulces, porque estos “nos hacen sentir bien”. De manera que muchas veces comemos más por cuestiones psicológicas que por hambre verdadero. Por ello tomar conciencia de aquello que provoca nuestros deseos por lo dulce o que activa en nuestro interior ese deseo irrefrenable, es el primer paso para controlar el apetito.
2. Modifica tus hábitos
Generalmente sentimos antojo de lo que acostumbramos comer, así que si cambiamos nuestros hábitos alimentarios debilitaremos los viejos antojos y fortaleceremos otros nuevos. Si bien los primeros días son más difíciles luego el organismo se va acostumbrando. Teóricamente mejorar nuestra dieta en general hará que se calmen las ansias de ingerir azúcar.
3. Mantén estable el nivel de azúcar en la sangre
La glucosa es fuente esencial de energía para el cuerpo y el cerebro. Sin un suministro constante de glucosa te sentirás sin fuerzas y se acrecentará la ansiedad por lo dulce. Para evitarlo consume poca comida, pero frecuentemente, así mantendrás estable tu nivel de glucosa en sangre y de este modo el cerebro no generará señal de hambre.
4. Aumenta tu consumo de carbohidratos complejos
Reemplaza los azúcares simples por carbohidratos complejos que se descomponen con más lentitud. Esto te ayudará a sentirte saciada(o) por más tiempo. Los carbohidratos complejos los encuentras en granos integrales y verduras, entre otros.
5. Reemplaza el azúcar por fructosa
Las frutas contienen fructosa, un tipo de azúcar natural, que es varias veces más dulce que la sacarosa (azúcar refinado) y contiene menos calorías. Así que la próxima vez que tengas antojo de comer dulces, prueba ingerir frutas secas, pasas, fresas o duraznos.
6. Abastece tu despensa con inteligencia
Para limitar la ingestión de azúcar es necesario que realices tus compras a conciencia. Como dicen por allí, "Si no lo tienes a mano, no puedes comerlo". Una solución más moderada es dividir las tortas y galletas en porciones adecuadas y guardarlas fuera de la vista. En su lugar, ten a mano frutas frescas, frutos secos y otros alimentos más saludables.
7. Haz ejercicio físico
El ejercicio físico es esencial para tener buena salud y es un antídoto muy importante contra los antojos. Esto se debe a que cuando haces ejercicio físico, el cuerpo descompone glucógeno y libera moléculas de glucosa en el torrente sanguíneo, lo que de hecho produce un estímulo de azúcar. La actividad física también alivia el estrés y produce serotonina, que mejora el estado de ánimo. Una hora de actividad física moderada puede ayudarte a reducir la sensación de hambre.
8. Prueba productos sin azúcar
Los edulcorantes artificiales que se encuentran en chocolates, chicles, caramelos y otros alimentos sin azúcar satisfacen las papilas gustativas de muchas personas sin añadir calorías.
9. Controla el tiempo
Una forma de evaluar si realmente necesitas comer algo dulce es retrasar el momento de la decisión de comer, es decir, piensa dos veces si realmente necesitas esa galleta después de 15 minutos. A menudo te darás cuenta de que no la necesitas. En otras palabras, debes saber que no es necesario actuar impulsivamente para lograr una gratificación instantánea. Tú tienes la decisión.
10. Busca distracciones
Cuando sientas el deseo de ingerir azúcar, trata de leer un libro, llama a un amigo, escucha música, sal a caminar o vuelca esas energías en un pasatiempo.
11. Controla las porciones
Está demostrado que si restringes tu alimentación tendrás mayor probabilidad de padecer antojos y consumirlos en la primera oportunidad que tengas. Por ello lo mejor es que de vez en cuando te permitas comer un postre o un antojo dulce. Pero cuidado, no es necesario que te acabes el envase de helado o que te comas un pastel completo para poder disfrutarlo. Sírvete una porción normal y disfruta cada bocado sin culpas ni remordimientos.
12. Duerme las horas necesarias
No dormir lo suficiente aumenta considerablemente el apetito y los antojos por alimentos ricos en almidón debido al desbalance hormonal que se produce. Lo que los expertos recomiendan es consumir café durante el día para evitar el consumo de antojos ricos en calorías entre comidas, como una solución inmediata y momentánea hasta que retornes a la normalidad.
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